Daniel Porro, era enfermero de la provincia de Neuquén, cuando se contagió de coronavirus el año pasado, razón por la cual sus vecinos lo golpearon brutalmente hasta dejarlo inconsciente, prendieron fuego su casa y le robaron el auto. El último 4 de julio, falleció a causa de un paro cardíaco y su papá explicó: "Nunca se recuperó de ese rechazo social".

“En realidad, desde aquel día, no pudo volver a dormir bien. Trabajaba durante el día y a la noche se acostaba pero no podía conciliar el sueño. Sufrió mucho e iba a laburar casi sin dormir”, agregó Miguel, padre de Daniel, en diálogo con La Mañana de Neuquén.

Además, el hombre explicó que Daniel no solo fue víctima del rechazo de sus vecinos, sino que también sus compañeros "le soltaron la mano" y fue echado de su trabajo. Luego, consiguió ingresar en otro centro pero "fueron días duros", recordó Miguel.

El 4 de julio pasado, Daniel fue a dormir a la casa de su madre y en mitad de la noche, su corazón se detuvo. “Uno de sus hermanos pasó por la habitación y ya estaba muerto”, relató con dolor su papá.

La brutal golpiza que recibió Daniel

A mediados de junio del 2020, Daniel se contagió de coronavirus mientras cuidaba enfermos en plena pandemia, por lo que debió ser aislado en su casa, donde varios de sus vecinos lo interceptaron violentamente. “Me golpearon por todos lados entre varias personas, y todavía no me recupero. Perdí el conocimiento y quedé en el hospital”, relató en ese entonces.

Y añadió: “Me llevaron el auto, directamente me lo robaron y una vez que estaba en el hospital me prendieron fuego adentro de mi casa”.