VILLA ANGELA : Hoy 12 de mayo se cumplen 27 años del histórico y sangriento asalto al banco Mercantil de Villa Angela. El hecho fue muy comentado y quedó en la historia policial de la Provincia, como uno de los más importantes, no solo por el asesinato de un Policía, algo poco frecuente en la zona, sino también por todo lo que implicó la búsqueda de los asaltantes en los pueblos y montes chaqueños.
La mañana del 12 de mayo del año 1993 sorprendió a la comunidad de esta ciudad, ya que a las 11:30 horas tres delincuentes ingresaron a la sucursal bancaria, matando al guardia de seguridad para luego robar el dinero de las cajas y los clientes, y emprender una huida, la cual movilizo a la policía del Chaco y provincias vecinas, culminando días después con un enfrentamiento a tiros entre los delincuentes y la policía, dejando como saldo a dos ladrones abatidos y un efectivo policial mas fallecido.
La tapa del diario NORTE de esa mañana del jueves 13 de mayo de 1993 tenia este título. . . “A las 11:30 horas asaltaban el Banco Mercantil de Villa Ángela matando al guardia de seguridad”.
Este hecho abría nuevos interrogantes sobre el funcionamiento de las alarmas del Banco, como el de los llamados telefónicos de vecinos a la policía alertando de lo que estaba sucediendo y que no fueron contestados. Los tres delincuentes estuvieron alrededor de seis minutos dentro de la sucursal bancaria y se llevaron un magro botín de 70.000 pesos, tras lo cual subieron a un Ford Escort azul ubicado unos metros más allá de sede bancaria y emprendieron la fuga.
EL ROBO
Ese miércoles 12 de mayo de 1993 a las 11:30 horas tras el cruento asalto al Banco Mercantil de Villa Ángela, se iniciaba en la región un profundo cambio que no solo atentaba con la tranquilidad provinciana sino que revirtió la reconversión del sistema de seguridad establecido, tres delincuentes y asesinos a cara descubierta ingresaban a la sucursal del Banco Mercantil de esta ciudad, ya sobre el cierre del horario de atención, faltaba media hora para el mediodía y unos ochos clientes realizaban depósitos de última hora en las dos cajas habilitadas, el sargento primero Ricardo Osuna finalizada también una jornada de trabajo especial como custodio de la casa crediticia, y advierte la presencia de los tres hombres e intentan ingresar a la casilla de seguridad, allí se desarrolla un confuso episodio con Ozuna intentando cerrar la puerta de acceso y uno de los maleantes se lo impide, todo indica que el delincuente ingresa una pistola 9 milímetros por la abertura donde los agentes tenían para sacar la punta de la pistola desde adentro de la cabina, por esa misma abertura desde afuera hacia adentro le descerraja un disparo a quemarropa para rematarlo con un segundo tiro ante la orden del jefe de los asaltantes que le grita. . . “asegúralo”.
Los tres hombres en medio de gritos y amenazas recorren las dos cajas habilitadas, “donde está el gerente, dónde está el tesoro”, interrogaban mientras un cliente se quedaba sin su cartera para pagar facturas de teléfonos, valores a cobrar y depositar que le correspondía a una conocida ferretería de esta ciudad. 
Sin dudas fue un asalto con inteligencia, ya que los asaltantes Bernard, Montiveros y Llopiz, no estuvieron más de seis minutos dentro del banco y alcanzaron a llevarse unos 70.000 pesos, dinero que aún se encontraba en manos de los cajeros y de eventuales clientes, tras fracasar en un intento de ingresar al tesoro y ubicar al gerente de la entidad que en ese momento se encontraba con un cliente. Un cadete que fue testigo del asalto señalo que al momento de producirse el atraco al banco había una serie de personas que se percataron del hecho, “Yo sentía que me gritaban, pero no hice mucho caso porque iba apurado para hacer el depósito, entre de espalda y allí sentí que un tipo me agarra de la camisa y me mete para adentro, yo escuchaba gritos, pero tenía los ojos cerrados, alcancé a ver unas personas tiradas en el piso pero nada más, y el que me tenía agarrado gritó “Vamos pelado tenemos problemas”.
Tras el robo los tres delincuentes emprendieron una huida, pero la lluvia que cayó impidió que se pudieran escapar por caminos vecinales, tras lo cual se refugiaron en la zona y los montes. Días después una avioneta logro localizar el automóvil Escort escondido en un monte de la colonia El Jacaranda a pocos kilómetros de Hermoso Campo, iniciándose un gran operativo policial con efectivos de toda la provincia, quienes en horas de la madrugada irrumpieron en el lugar donde se encontraban los delincuentes, produciéndose un intenso tiroteo, que finalizo con dos ladrones abatidos y también murió allí el Sargento Ayudante Alfredo Nazareno Scordo de la ciudad de Resistencia. El restante delincuente de apellido Bernard logro escaparse tras el tiroteo y se oculto en el monte.
Días más tarde en la intersección de las rutas 16 y 4 a la altura de Quitilipi personal policial lograba detener a Bernard, quien venía escondido en el baúl de un automóvil e intentaba salir de la provincia con la complicidad de otras personas. Adalberto Bernard  tiempo después murió en la cárcel, y produjo el desmantelamiento de toda la una organización delictiva que se estaba gestando en la región, pero que gracias al trabajo policial y ciudadanos comprometidos con la justicia, la decapitaron de raíz.
Donde funcionaba el Banco Mercantil hoy está una moderna cervecería artesanal, sin dudas este caso aberrante marco a fuego a todos los ciudadanos de esta pujante ciudad, donde dejaba la vida un hijo respetado y querido como el Sargento Osuna y golpeaba a la capital chaqueña con la muerte del Sargento ayudante Alfredo Nazareno Scordo.