La tarde del viernes 24 de julio un camión de caudales de la compañía Norte estacionó frente a la Comisaría Sexta Metropolitana para hacer efectivo el pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

El programa, financiado con fondos de Anses, tiene por objetivo la asistencia a monotributistas, trabajadores informales y desocupados afectados por la inhabilitación de sus actividades laborales durante la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus.

En este caso, los beneficiarios de los 10 mil pesos eran 2 detenidos, acusados de homicidios: Braian Andrés Cáceres, que el 16 de julio de 2019 mató a su padre de un tiro en el pecho con un rifle de aire comprimido modificado para calibre 22, y Juan Martínez Suárez, preso por la muerte de Lucas Villalba, de 19 años, ocurrida el pasado 7 de febrero. Ambos crímenes ocurrieron en la zona sudoeste de Resistencia.

Los 2 fueron detenidos apenas horas después de los hechos, por lo que está claro que tramitaron el beneficio estando en prisión, lo que contradice el espíritu del mismo que busca aliviar a quienes se vieron impedidos de trabajar duranta a cuarentena.